"Creciendo con valores Cristianos"

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martes, 26 de julio de 2016

AGOSTO: mes de la HONESTIDAD

En el mes de agosto reafirmaremos este valor que nos hace dignos como personas. Practicarlo siempre es un desafío para todos, pero si comenzamos desde pequeños, les aseguro se convertirá en un hábito y habremos realizado un buen trabajo del cual nos sentiremos gratificados.
Pincha en las siguientes imágenes, ellas te llevarán a diferentes fuentes de información.





Videos para ayudarnos a reflexionar:





FRASES:


EJEMPLOS:




viernes, 15 de julio de 2016

ACTIVIDADES PARA UN MUNDO MÁS SOSTENIBLE.

Reblogueado de Tiching blog.
¿Eres de los que crees que las pequeñas acciones pueden cambiar el mundo? ¿De los que confían en que aún estamos a tiempo de encontrar una forma de vivir en armonía con el planeta? En este artículo te proponemos transmitírselo a los más pequeños de una manera divertida y amena:Actividades infantiles sostenibles | TichingEl primer paso, y más básico, puede ser trabajar con ellos la idea de que el planeta no es nuestro, que no tenemos pleno derecho de uso de él, sino que somos solo una parte más. Compartimos el espacio con otras muchísimas especies y seres vivos, y también con otras personas con necesidades y realidades diferentes. Puedes plantearles algunas preguntas que les hagan pensar sobre ello: ¿cómo se sienten ante esa idea? ¿están de acuerdo? ¿son capaces de ponerse en el lugar de otros individuos?
Sin embargo, tampoco es necesario dedicarse únicamente a hablar y hablar de ideas serias y complejas, ¡cuidar del planeta y de los que lo habitamos puede ser también muy divertido! Te proponemos 10 actividades para realizar tanto en casa como en el centro educativo para trabajar valores como la ecología, la solidaridad y la empatía. ¡Toma nota!
  • Fabrica tu propia bolsa de la compra: Seguro que te sobra alguna camiseta o prenda de ropa vieja y que estés a punto de tirar, ¡pues ni se te ocurra hacerlo! Uno de los objetivos ecológicos más importantes consiste en la reducción de residuos y, en especial, de plásticos, dado que su reciclaje es especialmente complicado. ¿Te animas a crear tus propias bolsas de la compra reutilizables?
  • La magia de los productos caseros: Las tardes lluviosas son un momento perfecto para aprender a fabricar por nosotros mismos muchos de esos productos que habitualmente compramos. Desde comida procesada, como conservas o salsas, a cosmética y productos de higiene ecológicos. Y si utilizas productos de proximidad y ecológicos, ¡mejor que mejor!
  • Da un nuevo uso a los objetos: ¡Pongamos a prueba la creatividad! ¿En qué podemos convertir una bombilla ya fundida? ¿Y unos vaqueros viejos? Antes de comprar eso que tanto deseas, piensa si es una necesidad real y, de serlo, si puede satisfacerse encontrando un nuevo uso a algún objeto del que ya dispongas. ¡Será un genial taller de manualidades con los más pequeños!
  • Utiliza la bicicleta: La bicicleta es un medio de transporte que no consume combustibles fósiles no renovables, que no contamina, y que te ayuda a mantenerte en forma física y mental… ¡son todo ventajas! Acostumbrar a los más pequeños a utilizarla en los trayectos cortos, enseñándoles las normas básicas de seguridad y de circulación, es una estupenda forma de que normalicen su uso y la conviertan en su medio de transporte habitual.
  • Menos es siempre más: A veces tenemos tantos objetos que no somos capaz de valorarlos y apreciarlos, ¿no te parece? Te proponemos una actividad con la que trabajar el reconocimiento de las prioridades, en la que el niño o niña elija aquellos juguetes que realmente le hacen feliz, y done el resto a otros niños. Disfrutar de la sensación tan positiva que genera el compartir con los demás es un momento indescriptible, ¡conviértelo en un juego!
  • ¿Conocemos otros proyectos?: Organiza una visita asociaciones o actividades que ya se estén llevando a cabo en tu barrio o localidad, como cooperativas de consumo responsable, huertos urbanos, mercados de intercambio… Seguro que te sorprende descubrir que, más cerca de lo que pensabas, hay gente que ya ha hecho realidad ideas maravillosas.
  • ¡Planta árboles!: Quizá es una propuesta demasiado evidente, pero por su sencillez, bajo presupuesto, y toda la felicidad que genera a cambio, ¡no podíamos ignorarla! Se trata de una genial actividad para complementar una excursión a pie por la naturaleza, pero no te olvides de que las semillas han de ser especies autóctonas y que respeten el ecosistema de la zona en la que te encuentras.
  • Planta tu propio alimento: ¿Aún no te has animado a crear un huerto en casa o en el centro educativo? Es una propuesta muy interesante que permite que los niños y niñas aprendan sobre alimentación saludable, conozcan los productos autóctonos y la época del año en que se consumen, y trabajen la responsabilidad al cultivar sus propios alimentos.
  • Limpiemos nuestro entorno: Las excursiones por la naturaleza, además de ser una interesante actividad para conocer nuestros ecosistemas cercanos, pueden convertirse en una genial oportunidad de aportar nuestro pequeño granito de arena y aprovecharlas para retirar la basura que vayamos encontrando en el camino. ¡Es tan fácil como equiparse con unos buenos guantes y empezar a caminar!
  • Taller de reciclaje: A pesar de que la prioridad no debe ser reciclar, sino reducir el consumo y reutilizar los objetos y materiales de los que ya disponemos, también es importante aprender cómo reciclar de forma correcta los residuos. Puedes realizar una pequeña actividad para aprender a clasificar la basura, un taller para hacer papel reciclado e, incluso, crear un centro de compostaje en casa o en el centro educativo para aprovechar correctamente los residuos orgánicos.

jueves, 7 de julio de 2016

Oliver Button es una nena...


"Soy esa bacteria que vive en tu intestino"

Licenciado en Biología en la Universidad Autónoma de Madrid, actualmente ejerce como profesor de secundaria de Biología y Química en un colegio bilingüe eslovaco-español en Trstená (Eslovaquia). Propietario del canal Julinkyvideos

 Y así nació “Soy esa bacteria que vive en tu intestino”, un videoclip en el que una bacteria intestinal, al ritmo del rap, explica las bases de estos microorganismos. Usé el recurso durante mis clases y me di cuenta de que los alumnos, además de pasar un buen rato, aprendían muy bien los contenidos. 

viernes, 1 de julio de 2016

EN JULIO: TRABAJAMOS LA CONFIANZA

¿Qué es la confianza? 

El término confianza se refiere a la opinión favorable en la que una persona o grupo es capaz de actuar de forma correcta en una determinada situación. La confianza es la seguridad que alguien tiene en otra persona o en algo. Es una cualidad propia de los seres vivos, especialmente los seres humanos, ya que aunque los animales la posean, estos lo hacen de forma instintiva, al contrario que los humanos, que confían conscientemente. Al ser algo que se hace consciente y voluntariamente, supone trabajo y esfuerzo conseguirla. A pesar de que sea costoso llegar a ella, se caracteriza por ser una emoción positiva.

Existen diferentes tipos de confianza:

La confianza es la base sobre la que construimos la amistad, las interrelaciones, el respeto, la responsabilidad social y el amor. La confianza nos permite creer en una o varias personas, pero también nos permite hacerlo en nosotros mismos. Por ello, se puede decir que existen diferentes tipos de confianza, ya que la que depositamos en las instituciones, no es la misma que la que desarrollamos en las relaciones interpersonales, como tampoco es igual a la confianza que tenemos con los objetos o materiales que nos rodean.
 Confianza con los demás:
Para sobrevivir, el ser humano ha tenido que aprender a confiar en el otro. Consideramos amigos a aquellos en los que nos podemos fiar. Si se trata de una relación amorosa, el acuerdo sentimental implica la mutua entrega. Las relaciones comerciales se basan en una confianza no defraudada. La población, en general, confía en las Instituciones y en la Justicia. Todos estos son ejemplos de confianza que no se basan en la que se pueda tener de uno mismo.
La sinceridad es un factor importante a la hora de confiar en otras personas. Cuando juzgamos que la otra persona dice la verdad y está siendo sincero con nosotros, confiamos en él. Pero, cuando sentimos o sabemos que el otro no está siendo sincero con uno mismo, le retiramos nuestra confianza inmediatamente.
La credibilidad es otro componente de la confianza: los antecedentes que se conocen de la otra persona y las experiencias que has tenido con ella en el pasado pueden hacer que llegues a confiar o dudar de su sinceridad. Por ejemplo, si una persona fue sincera contigo en el pasado, inmediatamente vas a juzgar que esa persona será sincera contigo en el futuro, porque confías y crees en ella. Es decir, cuando iniciamos una relación interpersonal, no partimos de cero, ya que el pasado nos influye.
La confianza también implica reciprocidad. Depositamos nuestra confianza en el otro cuando vemos que no nos defrauda, y al mismo tiempo, porque nosotros nos sentimos también objeto de confianza.
Para generar la confianza en los demás, es importante ser honesto y actuar de forma correcta, a la vez que hay que agradecer al que cumple sus promesas y reclamar ante aquel que no las cumple. Para mantener la confianza debemos comprometernos y cumplir nosotros también con las promesas, pedir disculpas cuando no las cumplimos y sobre todo, aprender a perdonar los errores. Por último, cuando vemos que la confianza con la otra persona se ha roto, es importante crear nuevas oportunidades donde se pueda volver a generar esa confianza que se tenía.
 Autoconfianza:
La autoconfianza, o la confianza en uno mismo, es una característica que muchos pueden tener. Con esfuerzo y tiempo cualquier persona puede llegar a construir su autoconfianza. Para desarrollar esa autoconfianza es imprescindible creer en uno mismo y, para ello, la auto aceptación es fundamental.
¿ Qué puedes hacer para elevar la confianza?
  • Creer en uno mismo, ya que la opinión que uno tenga sobre sí mismo es muy importante porque los demás también lo creerán.
  • Dejar de compararse con otras personas, ya que si te comparas con otra persona que crees mejor que tu nunca te vas a sentir bien contigo mismo.
  • Aprender a decir que no. Ayudar a otras personas es algo bueno pero ayudar demasiado puede crear presión y estrés. Si fracasas ayudando a otra persona puedes sentirte mal contigo mismo.
  • Practicar gratitud, es decir, aprender a dar las gracias por las cosas porque el ser una persona agradecida hace que uno se sienta mejor con uno mismo.
  • Ser asertivo, una persona tiene que defenderse a sí mismo para que las demás personas le respeten.
  • Escribir los logros que consiga porque es un hábito que ayudará a sentirse bien y mejorar su confianza.
  • Utilizar afirmaciones a uno mismo para que la autoestima aumente.
Además de estos elementos, para lograr tener una buena autoconfianza es importante conocernos y comprender nuestros pensamientos y emociones (lo que denominaríamos como autoconocimiento), ser persistente y disciplinar (para asegurar los objetivos y metas que se quieren lograr), tener una perspectiva clara de la vida (saber exactamente lo que quieres ser o lo que quieres conseguir), y tener un autocontrol.
La autoconfianza trae múltiples ventajas para nuestras vidas, ya que si logramos tener un gran nivel de confianza en nosotros mismos podemos conseguir el éxito más fácilmente. Por el contrario, si tenemos falta de confianza e inseguridad, no estamos satisfechos con nosotros mismos, lo que genera situaciones negativas tanto para nosotros, como para los que nos rodean.
 A nivel personal, si no tenemos autoconfianza nos sentimos insatisfechos con nosotros mismos, tristes e incluso depresivos porque no nos valoramos. A nivel social, nos genera dificultades para relacionarnos con el entorno en el que nos desenvolvemos, lo que causaría que nos retrajéramos hacia nosotros mismos. A nivel laboral, nos puede crear dificultades para conseguir, mantener o progresar dentro de un trabajo. Por último, a nivel de pareja, nos puede causar sentimientos negativos.
Pero, además de la confianza con los demás y la autoconfianza, existen también otros tipos de confianza. Hay tres tipos que todos deberíamos desarrollar: la confianza conductual, que es la propia capacidad que tenemos para actuar, tomar las decisiones correctas y superar los obstáculos; la confianza emocional, es decir, saber lo que sentimos en cada momento para protegernos del dolor y tener la capacidad de conectar con otros seres humanos emocionalmente; y, la confianza espiritual, la fe que tenemos sobre la vida que nos rodea. Sin esta última confianza es difícil desarrollar los otros dos tipos de confianza.
También podemos distinguir otros dos tipos de confianza: la confianza simple y la confianza alimentada. La primera es una confianza primaria, con la que todos nacemos. La realizamos de manera automática, es una confianza total y completa, pero cuando se rompe (siempre en algún momento de la infancia), se rompe para siempre, ya que aparece algo que no estaba hasta ese momento: la desconfianza. La segunda, en cambio, es un tipo de confianza que se construye de manera consciente y reflexiva. La confianza alimentada también se puede romper, pero nos da la oportunidad de ser reconstruida.
Antes de ir a dormir...habla con Dios nuestro Señor:
"Por la mañana hazme saber de tu gran amor,porque en ti he puesto mi confianza.   Señálame el camino que debo seguir porque a ti elevo mi alma".Salmos 56:3
"Cuando siento miedo,pongo en ti mi confianza".Salmos 143:8 
SAINT TERESA  SPANISH QUOTES {Domestic Refuge}                              www.domesticrefuge.blogspot.com: