Seguramente ya hayas oído hablar de que “dar la vuelta a la clase” no consiste en colgar las sillas y pupitres del techo, ni en dejar los libros boca abajo. Se trata de una interesante metodología educativa que puede ser muy útil para motivar a tus estudiantes y potenciar el aprendizaje autónomo. ¿Quieres saber más?
En plena era digital, ya no se aprende igual que hace unas décadas atrás. El conocimiento y la información se encuentran en muchos y muy diferentes lugares, y por ello el papel de los centros educativos debe ir ahora más allá de ser meros espacios donde se exponga contenido teórico.
El modelo Flipped Classroom plantea que los estudiantes adquieran los conocimientos fuera del aula mediante diversos materiales propuestos por el docente, y que el tiempo en clase se dedique al aprendizaje significativo y adaptado a cada estudiante. Te damos 7 claves para comprender mejor cómo llevarlo a la práctica:
- La planificación es fundamental: Es vital organizar y estructurar detalladamente las diferentes actividades y contenidos, para permitir que los alumnos puedan también organizar adecuadamente sus tiempos.
- El estudiante se convierte en el centro del proceso de aprendizaje: El docente pasa a ser un mediador, y el peso lo recogen los alumnos. No suele ser habitual que tengan la autonomía suficiente como para aprender por sí mismos, por lo que es lógico que al principio necesiten especial ayuda y apoyo.
- Las TIC hacen posible las Flipped classrooms: Es necesario contar con tecnologías digitales para sacar todo el partido a esta metodología educativa. Recursos educativos online, vídeos o redes sociales son utilizados para trabajar la parte teórica desde casa con el alumnado.
- Adapta los materiales, pero hazlos flexibles: Puedes elegir los recursos que más se adapten a tus necesidades y las de tus estudiantes, pero te recomendamos que siempre se trate de contenido al que puedan acceder de forma flexible: desde su móvil, la tablet, su ordenador… ¡Así facilitas que lo utilicen cuando más les convenga!
- Aprovecha el aprendizaje colectivo: Una de las mayores ventajas de Flipped Classroom es que puedes sacar todo el provecho a los trabajos en grupo, ya que podrás dedicarle más tiempo y guiarlos con los principales problemas que se vayan encontrando.
- Aprender mediante la práctica: Se trata de una genial manera de aumentar la motivación de tus alumnos, ya que tienden a preferir una metodología más activa y dinámica. Las actividades que hagáis en clase pueden ser de todo tipo: debates, concursos, investigación, excursiones…
- Cambia la relación con tus estudiantes: Si algo será diferente tras aplicar esta metodología es la forma en que te relacionas con tus alumnos. Se creará una fuerte relación de confianza y respeto mutuo, en el que todos aprenderéis de la experiencia y ellos dejarán de ser sujetos pasivos de la enseñanza para convertirse en verdaderos protagonistas. Interesante, ¿verdad?
Algunos recursos interesantes
Si quieres saber más de este modelo, te recomendamos algunos materiales educativos que pueden ser de mucha utilidad:
- Comprendiendo Flipped Classroom en 2 minutos:Un vídeo explicativo que, de manera breve y visual, nos explica cómo “dar la vuelta a la clase”. Genial para introducirte en el tema.
- Todo lo que quieres saber sobre esta metodología: En esta web encontrarás gran cantidad de información sobre el concepto Flipped Classroom, además de algunos vídeos relacionados.
- Flipped classroom contado por uno de sus creadores: Breve pieza audiovisual narrada por Aaron Sims, uno de los creadores de esta metodología, donde comparte su propia experiencia y algunos de sus vídeos instructivos.
- Una genial experiencia para inspirarse:El docente Manuel Jesús Fernández Naranjo nos cuenta paso a paso cómo dar la vuelta a la clase desde su propia experiencia. Narra las ventajas, el proceso, las conclusiones del mismo, y hasta la evaluación que sus alumnos hicieron de la experiencia. ¡No te lo pierdas!