El aprendizaje cooperativo es una estrategia metodología que se usa, hoy en día, en prácticamente todas las aulas. En ella el grupo tiene que trabajar conjuntamente para conseguir un objetivo que solo se logrará si cada miembro del equipo consigue su propio objetivo. Muchos estudios han demostrado los beneficios del aprendizaje cooperativo dentro del aula, tales como el desarrollo de habilidades interpersonales y trabajo en equipo, fomento de la responsabilidad personal y autoestima, aumento de la motivación en el aprendizaje de nuevos conceptos…En el aula de matemáticas en educación primaria debemos apostar por un aprendizaje vivencial, manipulativo y explorativo, en el que nuestro papel como docentes se convierte en guía de dicho descubrimiento. El aprendizaje cooperativo jugará un papel primordial y ayudará a los alumnos a sentirse protagonistas de su aprendizaje y con ello su motivación por seguir avanzando crecerá de forma significativa. En nuestro papel de guías deberemos trabajar para que su cumplan los principios básicos que rigen el aprendizaje cooperativo: igual participación, interdependencia positiva, responsabilidad individual y grupal e interacción simultánea.
Existen numerosas técnicas o dinámicas de aprendizaje cooperativo. Os proponemos algunas que podréis utilizar en el aula de matemáticas de primaria para trabajar diferentes contenidos:
- Lápices al centro: el profesor propone un ejercicio o problema a los alumnos. Cada grupo cooperativo nombra a un moderador. Los alumnos colocan los bolígrafos en el centro de la mesa para indicar que en ese momento se puede hablar y escuchar, pero no escribir. Los moderadores leen en voz alta el problema, se aseguran que todo el grupo expresa su opinión y comprueba que todos comprenden la respuesta acordada. Pasado el tiempo establecido, cada alumno come su lápiz y responde a la pregunta por escrito. En este momento solo se puede escribir, no se puede hablar.
- Quiz quiz trade: cada alumno dispone de una tarjeta en la que aparece una pregunta del tema por una cara y la respuesta por el otro. El grupo se mueve por la clase (se puede poner música para que se muevan por todo el aula) y cuando el profesor indica se emparejan con otro compañero. Un compañero pregunta al otro, que intenta dar la respuesta correcta. Si no acierta, se le puede dar hasta dos pistas, y si finalmente tampoco consigue acertar, el que ha leído la pregunta le da la solución para que el compañero la aprenda. Una vez que los dos compañeros han preguntado, se intercambian las tarjetas y buscan a otros compañeros que queden libres.
- El rompecabezas: se divide la clase en grupos heterogéneos de 4 o 5 alumnos cada uno. El material de estudio se divide en tantas partes como miembros tiene el equipo, de forma que cada uno recibe un fragmento de la información del tema. Cada miembro del equipo prepara su parte a partir de información que facilita el profesor o la que él ha podido buscar. Después, con los integrantes de los otros equipos que han estudiado y preparado el mismo punto forman un grupo de expertos, donde intercambian la información y la completan, construyendo esquema y mapas conceptuales. A continuación, cada uno de ellos retorna a su equipo de origen y se responsabiliza de explicar al grupo la parte que él ha preparado.
- Folio giratorio: el profesor entrega a los grupos un folio con una frase relacionada con los contenidos que se trabajarán durante la sesión. El folio se coloca en el centro de la mesa del grupo y va girando para que cada alumno escriba las ideas que la frase le sugiere. A continuación, los grupos intercambian el folio con otros equipos y añaden ideas que no estén recogidas. Finalmente, cada grupo recoge su folio con las aportaciones de otros grupos y trata de construir una idea general sobre la frase que pondrán en común con todo el grupo.
- Parejas cooperativas para la resolución de problemas: exponemos a los alumnos una situación problema, los alumnos por parejas dialogan sobre la misma tratando de responder a preguntas tales como cuál es el problema, qué nos preguntan o qué datos tienen para resolverlo. Después, de forma individual buscan diferentes vías para resolverlo utilizando los materiales que necesiten. Pasado un tiempo, lo ponen en común y eligen uno de los posibles caminos y elaboran un plan con pasos para llegar a la solución final. El profesor, finalmente elige al azar a algunos alumnos para que explique a todo el grupo la solución y el proceso que han seguido para conseguirla.