"Creciendo con valores Cristianos"

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domingo, 18 de mayo de 2014

7 formas simples de cultivar la felicidad en las escuelas

7 formas simples de cultivar la felicidad en las escuelas
Tal como dijo Oscar Wilde, “el mejor medio para hacer buenos a los niños es hacerlos felices”. Por eso, hoy traducimos y compartimos este artículo publicado por Elena Aguilar en Edutopia, que presenta 7 formas simples para que las escuelas sean ámbitos más felices.

1. Desacelera 
Cuando desaceleramos, podemos ver y apreciar mejor todo, y hacer un balance entre nuestras relaciones, el aprendizaje y las metas. Tanto los estudiantes, como los docentes y administradores, pueden beneficiarse al desacelerar, ya que existe una correlación directa entre el nivel de satisfacción y el ritmo en que vivimos nuestras vidas. Podemos desacelerar en el aula tomándonos más tiempo de lo común en el primer encuentro por la mañana, hacer una pausa durante una lectura en voz alta, o tomarnos 10 minutos extra para jugar a algo luego del recreo.
2. Sal del aula 
Estar al aire libre, incluso si es solo por unos pocos minutos al día, puede mejorar nuestro bienestar. Podemos respirar aire fresco, sentir el calor del sol, el viento o incluso la humedad de la lluvia, lo que nos conectará con la naturaleza. Haga frío o calor, siempre podemos salir por unos 5 o 10 minutos y hacer una breve caminata, o una lectura en silencio, y esto puede aumentar nuestro nivel de felicidad. Y, si el clima acompaña, podemos animarnos y tener una clase completa al aire libre.
3. Mueve tu cuerpo
Es algo que ya sabemos, pero es bueno recordar: mover nuestros cuerpos aumenta nuestra felicidad. Si no tienes la posibilidad de sacar a tus estudiantes del aula, siempre puedes establecer recreos para que se estiren, jugar a algo que les haga aumentar el ritmo cardíaco y gastar energía, o poner música y bailar.
4. Haz sonar buena música
La música rápida y en notas altas puede hacernos sentir felices y tiene un impacto positivo en nuestros cuerpos. Puede estimular nuestro sistema inmunitario, bajar la presión sanguínea y controlar nuestra ansiedad. Poner música mientras tus estudiantes están entrando a clase creará un ambiente positivo.
5. Canta
Cantar nos obliga a respirar profundo, lo que nos hará más felices. Además, cantar canciones que nos gustan libera endorfinas. Si enseñas en una escuela primaria, te resultará más fácil hacer que los niños canten a diario. Puedes enseñarles una canción simple para comenzar el día y también puedes hacer que canten entre una actividad y otra. Encuentra canciones que estén relacionadas con aquello que estás enseñando. Los ayudará a recordar mejor el tema y también a sentirse más felices.
6. Sonríe
Aunque no seas de sonreír mucho, intenta hacerlo más seguido. Trata de que sean sonrisas naturales y auténticas, pero si no lo logras, por lo menos fíngelas, ya que incluso una sonrisa fingida puede hacerte sentir mejor. Además de eso, afectará a quienes te están mirando. Así que anímate y haz la prueba de sonreír más seguido a la gente con la que interactúas a diario.
7. Incorpora momentos de tranquilidad
Hay muchas evidencias que demuestran cómo la meditación genera cambios en la química de nuestros cerebros, produciendo sentimientos de calma y bienestar. Por lo que no es una mala idea incorporar momentos de meditación durante la clase.