El curso pasado fue el primero en el que empecé a utilizar los cuadernos interactivos en mis clases de matemáticas y la primera conclusión que saqué cuando terminó el curso fue “¿por qué no lo he utilizado antes?”.
Dicho recurso también era nuevo para los alumnos, acostumbrados a utilizar el cuaderno de la asignatura como simple cuaderno de ejercicios donde hacer operaciones y copiar alguna fórmula que otra. Al principio se reían y bromeaban con que parecía más una clase de plástica que de matemáticas, pero poco a poco fueron descubriendo su potencial, poco a poco descubrieron que podían resolver sus propias dudas y las de los compañeros acudiendo al cuaderno de clase, poco a poco dicho recurso tan bueno se convirtió en el mejor compañero de viaje de todos.
Os dejo algunas pautas para empezar a trabajar con los cuadernos interactivos en clase:
- Empezaremos el cuaderno realizando un índice de contenidos, el cual los alumnos irán rellenando según avance el curso escolar. Dejaremos dos hojas para ello y los alumnos irán escribiendo el nombre del contenido, la página en la que se encuentra y la fecha en la que se dio dicho contenido. De esta forma podrá localizarlo fácilmente en caso de tener que retomarlo más adelante.
- Dentro de los cuadernos interactivos la página derecha y la izquierda juegan papeles diferentes:
- La página derecha la utilizaremos para explicar de manera visual, creativa y manipulativa los contenidos a los alumnos. A través de fotocopias, desplegables, dibujos, mapas mentales… El profesor aproximará los contenidos. Al principio siempre es importante poner el título del contenido, la fecha y la página para poder situarlo en el índice de contenidos inicial.
- La página izquierda será la de trabajo del alumnos, en ella pondrá el mismo título, fecha y página que en la derecha. A continuación se planteará las siguientes preguntas que deberá responder de forma individual:
- Cuál es la meta de aprendizaje.
- Qué sé del contenido (se rellena antes de la explicación del profesor).
- Qué he aprendido (se rellena al finalizar el tema o contenido).
- Prueba o demostración (inventar un ejemplo práctico del contenido).
- Reflexión o experimento. Esta es la parte más creativa, en la que el alumno debe poner en práctica lo aprendido extrapolándolo más allá de la asignatura y de manera visual a través de un dibujo, cómic, canción, regla nemotécnica, modelo 3D…
- Al finalizar la página izquierda (finalizar el tema) pediremos al alumno que en la esquina superior izquierda utilice el semáforo de la comprensión, en el que un punto verde significa que el contenido ha sido fácil y no ha presentado dificultades, un punto amarillo significa que se han presentado algunas dificultades pero finalmente lo ha logrado entender, y un punto rojo significa que aún presenta dificultades para entender el contenido. Esto ayudará al profesor a la hora de la evaluación y el refuerzo de contenidos más complicados.
Los cuadernos interactivos se pueden utilizar en todas las asignaturas, favorecen la autonomía del alumno, su capacidad crítica y le ayuda a construir sus propios conocimientos. Es un recurso en el que las nuevas tecnologías no juegan ningún papel y en el que la parte manipulativa y creativa juega un papel fundamental.